jueves, 14 de abril de 2011

DESDE CÁCERES A LA MALVARROSA

Nació en Cáceres y a los 6 años se fue a vivir a la Malvarrosa. Valencia donde empezó con sus estudios de acordeón y a tocar por las playas valencianas para ayudar económicamente a sus padres. Pronto empezó a tocar por todos los pueblos de la Comunidad Valenciana.
Su niñez no fue fácil ni cómoda, sino todo lo contrario. Conoció las penurias más sangrantes, el hambre in humano, la subsistencia a duras penas… Así, de modo tan flagelante, tanto ella como sus padres tuvieron que sortear mil y una dificultades hasta situarse, titubeantemente al principio, en una oscilante economía, ora más alta, ora más baja, pero, no obstante, algo menos atosigaste y angustiosa

Aquí tenía 15 años.

Todo esto, lo más probable, no hubiese podido darse si no hubiese mediado una niña de ocho años llamada María Jesús, que nació con escasa visión ocular y que, alentada en todo momento por su padre, siguió las clases de acordeón bajo la tutela y batuta sabia de don Antonio Dura, que sería el primer y  mejor maestro de la niña, primeramente, y más tarde de la joven y muy atractiva María Jesús. Clases de acordeón que la propia María Jesús se pagaría después de tocar su pequeño y primer acordeón, a diario, yendo de playa en playa y recogiendo las monedas que los turistas y bañistas le daban por sus espontáneas actuaciones. Y así, y sin interrupción, durante largos y pesados años. Años que se esfumaron como el humo pero que dejaron el fruto dorado de la fama, el reconocimiento por parte de la prensa,
 

Su madre, María Ventura (¿puedo decir que la quiero por su carácter dulce?), mujer valiente, callada, abnegada, trabajadora, siguió a su marido hasta Barcelona y sus periféricas zonas, sin parar de trabajar en unos entornos que no eran, precisamente, los suyos. Pero callada como es, y en tándem con su esposo y uniendo y aunando sus fuerzas de voluntad, pudieron estos dos seres más que las miserias que los circundaban, y así, años después, lo sembrado por ambos no cayó en terreno baldío. El reconocimiento a su tesón, su disponibilidad y su Fe religiosa, les conduciría a poder respirar con cierta holgura económica

“MARÍA JESÚS Y SU ACORDEÓN” intervino en multitud de programas en la pionera Televisión Española, presentada o apadrinada por célebres personajes de la época. Marisa Medina, José María Iñigo, el maestro Ibarbia, Fernando Navarrete, Fernando Juan Santos, Jesús Villarino, Ramón Barreiros… Un largo etcétera de amigos sin parangón. Profesionales de gran talla. Gentes inteligentes. Personajes inolvidables por lo que significaron y significarán siempre. Y un inesperado día, el gran éxito: “LOS PAJARITOS”. ¿Quiénes no hemos bailado al ritmo de “Los Pajaritos”? Fue un éxito sin precedentes. Ventas multitudinarias. Llamadas y requerimientos tanto en España como en el extranjero… ¡La culminación a unos sufrimientos y a una lucha que tenía que llegar por fuerza y por voluntad divina y humana!



Y la radio… Cientos de conciertos en radio, de apariciones en un lado u otro del país, interpretaciones sin tregua, las ondas plagadas por los acordes del acordeón maravilloso de “MARÍA JESÚS Y SU ACORDEÓN”, que amenizan las mañanas y las tardes y las noches de todos los españoles…

El día 29 de este mes de mayo, María Jesús Grados cumple años. No les diré cuantos, pero sí que está tan radiante y mirífica como siempre, como hace años, como lo estará de por vida

Desde hace un año, María Jesús Grados Ventura, a quienes ustedes conocen como “MARÍA JESÚS Y SU ACORDEÓN”, es Concejala por el Partido Popular en el Ayuntamiento de “La Uncía”, villa residencial situada a cuatro kilómetros de Benidorm. Y es Concejala de la Tercera Edad, de la Mujer y de Urbanizaciones. Doy fe, con la sinceridad y seriedad aplastantes que me caracterizan, que su trabajo es tan loable y defendible como sus propósitos de trabajar y luchar por algo digno y en lo que cree. Un ejemplo de mujer que debieran imitar muchas otras que dicen sentirse solas o “inútiles”.
 

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